Jornadas de adopción. Adopciones del siglo XXI. Estrategias para pensar en claves de diversidad. Octubre 2017. Mendoza.
El tema desarrollado en las Jornadas de Adopción es: Nuevas parentalidades.
Es difícil preguntarse por las parentalidades, por las familias, en definitiva por los Vínculos, cuando es el mismo sujeto el objeto de estudio.
Aparece interés, curiosidad, pero también aparecen temores al ser uno mismo el que pertenece a una familia. Mientras se ve al otro, también se está viendo uno a uno mismo, en su propio grupo familiar. Hay mucho material al respecto. Dentro de lo específico que es el tema, a la vez es muy amplio!
Además, es un tema que ha tenido, y sigue teniendo, grandes cambios a lo largo de los últimos años, tanto en su praxis como en su conceptualización.
Pudimos pensar en todos los cambios que ha tenido la sociedad, y en especial las instituciones familia e infancia a lo largo de los últimos años.
Las características de las familias hoy, vigentes a partir de los años 60, plantea el matrimonio como un contrato que ya no es una unión permanente. La atribución de la autoridad, dominio del padre en otras épocas, empieza a decaer. La división tajante de tareas (madre, cría- padre, trabaja) se desvanece. Aumentan los divorcios, las separaciones y la recomposición conyugal. Los niños pasan a estar cada vez menos protegidos (o encerrados) en el claustro familiar. Los medios masivos de comunicación dominan los discursos. Ya no son necesarios padres y madres para tener hijos, los óvalos y los espermatozoides se han independizado del cuerpo de los que son madre y padre de la estructura familiar. Con todo esto hasta el incesto queda en cuestión.
Existen nuevas problemáticas que demandan, y NOS demandan diferentes intervenciones.
Estos cambios a los que hago mención se han dado, tanto a nivel social y político, a nivel legal- judicial, etc, y también a nivel de la subjetividad. E iremos viendo a futuro los resultados que implican tantos cambios en las construcciones de las subjetividades y los vínculos.
Si pensar estos temas es complejo y difícil, pensemos cuanto más complejo y difícil es el trabajo vincular, y en especial, la construcción de una familia para cada uno de sus miembros.
Entonces la propuesta es que podamos pensar juntos sobre Las FAMILIAS, las nuevas parentalidades, sus complejidades, sus funciones, desde una perspectiva vincular.
Este pensar juntos nos demanda estar abiertos, flexibles, permeables y dispuestos a re-pensar, a re-definir, lo que en otras épocas estaba definido a priori como “lo esperable”, “lo dado”, “lo funcional” vs “lo disfuncional”, “lo normal” vs “lo patológico”, etc.
Es la familia el primer lugar de nuestras experiencias de aprendizaje y experiencias vinculares. Es en la familia donde se da en primer lugar la interrelación entre lo intersubjetivo y lo intrasubjetivo. Y a partir de la internalización de esos vínculos se va construyendo el psiquismo.
Adopción
Pensando en el tema de estas Jornadas me encontré con la definición etimológica del verbo adoptar. Viene del latín adoptare. Se compone de ad- (idea de aproximación o asociación) y el verbo optare (elegir, escoger, desear), de modo que adoptare expresa la idea de elegir o desear a alguien o algo para asociarlo o vincularlo a sí mismo.
Esto nos lleva a pensar en la adopción de un hijo, pero también en lo que ocurre con un hijo biológico…en ambas situaciones se puede pensar en “adopción”, en la importancia del deseo, del deseo de hijo. En donde también se puede pensar en cuánto también los hijos adoptan a los padres…
Qué entendemos por familia hoy?
Cómo dar lugar a las diversidades familiares de nuestro tiempo?
Familia: es un hecho de naturaleza eminentemente social e histórica.
No se puede analizar una familia o una situación familiar si no es en el contexto.
La familia es socializadora, transmisora de normas y valores, transmite modos de entender la propia vida, la existencia de los otros, cómo entender al trabajo, modos de relacionarnos con los demás, etc.
Familia es un grupo, un conjunto vincular, constituido a partir de pactos y acuerdos inconscientes en su mayoría, que definen cómo cada familia procesa lo permitido y lo prohibido en cuento a sexualidad y violencia.
Se entiende la familia como matriz del nacimiento, organización y estructuración de lo psíquico, sostenedora de la estructura psíquica, sostenedora de los procesos de formación y fundación de lo psicológico. Plantea que un infante humano sin adultos significativos que le provea respuestas psicológicas adecuadas no estructura bien su aparato psíquico.
Se habla de la familia como matriz extrauterina, que permite que se geste la humanización a partir de la metabolización de emociones y de proveer modelos para las identificaciones.
Y me lleva a mi a pensar en las instituciones de las que formamos parte, cuanto también constituyen una matriz, a modo de red cuya función es sostener, acompañar, contener..para pensar…..
La configuración familiar se va construyendo. Es decir, que no se definiría a partir de espacios, lugares o personajes pre- establecidos y fijos. Cada familia va creando sus modalidades relacionales.
Se habla de “las familias” y no de “la familia”.
Una familia sería una organización abierta y compleja, multidimensional y fluctuante, entramada en la red sujeto/vínculo/cultura. Producida y productora a la vez, como intermediaria entre el sujeto y la cultura y ámbito en que se mueve cada uno.
Se entiende así a la familia y a la pareja como productos culturales, y en tanto tal, atravesados por una legalidad propia, diferente en los distintos momentos y circunstancias históricas.
La familia tipo ya no es la única forma de familia
Si bien antes también existían algunas de estas modalidades, se tapaban, se ocultaban, era vergonzoso. Existen las familias de primeras nupcias, familias ensambladas, monoparentales, homoparentales, familias que no tienen hijos, otras familias que nacen o no de una pareja, que están legalmente constituidas o no, otras en las que los hijos nacen de modo “natural”, o por inseminación artificial, o por adopción, y otras…
Los padres y madres de hoy, así como la familia en su conjunto, sufren la crisis de los modelos tradicionales y del mundo líquido de nuestros días, como lo plantea Bauman.
Y esto lleva a pensar en las funciones maternas y paternas, categorías que se desanudan de lo femenino y lo masculino. Ya no habría casilleros “dados” que uno pueda simplemente ocupar, sino más bien habría que habitar situaciones siempre cambiantes.
Las madres y los padres, como amparadores, deben ser amparados por la cultura para poder ejercer sus funciones. Ya que cuando la cultura no regula ni ampara la crianza de los niños (por desfondamiento de las instituciones, por la corrupción, o la marcada inequidad que no ofrecen apoyo a las familias en momentos de la crianza), no se logra pacificar la agresividad constitutiva, con el riesgo de transformarse esta agresividad en violencia desenfrenada y anónima.
Funciones de la familia
Si tanto ha cambiado la institución familia…ha cambiado también la función que tiene??
Un planteo novedoso, que me pareció interesante, es pensar la
- Función familia: tiene que ver con la función auxiliar del otro, tanto en la satisfacción de necesidades, como en la enseñanza y la transmisión de funciones yoicas que permiten las relaciones e intercambios con otros y la autonomía. Esta función es ejercida por los padres o por quienes son sus Esta función sería equivalente al trabajo psíquico adulto, consistente en hacer de filtro entre la realidad externa y el niño, haciéndoselo tolerable.
- Y se empieza a pensar, a partir de las familias homoparentales, que habría una función de dar vida psíquica, que tiene que ver con la adopción y amor hacia el semejante que no se basa sólo en la biología o el narcisismo, que puede ser de mayor alcance estructurante que la afiliación biológica. No importa quién o quiénes sino el CÓMO es ejercida la función y el CÓMO es recibida en el medio ambiente circundante.
Otra tarea de la familia es la articulación, la relación, entre sus diferentes miembros y entre las diferentes generaciones.
Las familias transitan un largo proceso de diferenciación, no sólo entre los propios miembros, sino de diferenciación de sus propias familias de origen. Según cómo transiten estos procesos dependerá la construcción de una identidad familiar propia o “prestada” en el sentido de no diferenciación.
Cada uno de nosotros sabe el enorme trabajo que implica la construcción de una familia, el hacerla crecer, el cuidarla y sostenerla. Y también el enorme trabajo que significa acompañar a otros en estos procesos, desde el lugar que cada uno tiene y ocupa.
Lic. Aminta Olguín amintaolguin@yahoo.com.ar